La franquicia Call of Duty siempre se ha caracterizado por los fascinantes tiroteos y los diferentes tipos de herramientas y accesorios que ofrecen una gran variedad de opciones entre las que elegir antes de iniciar un combate. Sin embargo, los jugadores experimentados saben que no se trata solo de cuánto daño hace un arma en particular o de la rapidez con la que la velocidad al apuntar de otra te permite aumentar la racha de bajas, sino también de la sensación que da un arma a un jugador en concreto, que tiene tanto que ver con el éxito como cualquier otra cosa.
En Sledgehammer Games, estamos encantados de informar a los jugadores de PlayStation 5 sobre cómo Call of Duty: Vanguard va a aprovechar las prestaciones del mando inalámbrico DualSense para aumentar la sensación de inmersión y ofrecer diferentes experiencias al tacto de las diferentes armas del juego. En un juego sobre la guerra a escala mundial, la retroalimentación háptica y los gatillos adaptativos del mando DualSense nos ofrecen la oportunidad de hacer realidad esa experiencia como no ha podido hacer ninguna consola de las generaciones anteriores.
Estos son algunos ejemplos de lo que los jugadores de PS5 vivirán en Call of Duty: Vanguard cuando salga al mercado el 5 de noviembre:
El arte de apretar el gatillo
Nuestro objetivo en Call of Duty: Vanguard era simular el peso del gatillo de las armas del mundo real y ofrecer al jugador la oportunidad de encontrar el gatillo que mejor se adapte a su forma de juego. A ello contribuye en gran medida la retroalimentación de la fuerza aplicada por los gatillos adaptativos del mando DualSense.
En el juego, se distinguen varias etapas para apretar el gatillo: la de ‘take-up’ o la distancia que recorre el gatillo una vez que el jugador comienza a presionarlo. Después está la de ‘break’ o el punto en el que se dispara una vez que se aplica la cantidad correcta de presión. A continuación, la de ‘over-travel’, que es la distancia que recorre el gatillo desde el punto de quiebre. Y, por último, la de ‘trigger reset’, que detiene el disparo automático y restablece dicho quiebre.
Es en la etapa de ‘break’ cuando los gatillos adaptativos del mando DualSense aplican diferentes grados de retroalimentación para ayudar a crear la sensación de peso en el gatillo. Esta retroalimentación se aplica de diferente manera en cada arma para crear una impresión más precisa del peso del gatillo de cada una.
Por ejemplo, si vas corriendo con una pistola 1911, sentirás una ligera tensión al alcanzar el punto de quiebre, pero no tendrá el mismo peso que un fusil M1 Garand:
Además, esto significa que vas a sentir el potencial de tu ametralladora cuando atravieses las puertas y paredes de los nuevos entornos interactivos de Vanguard,
en comparación con, por ejemplo, las rápidas sacudidas al disparar en dirección al enemigo con tu subfusil o, incluso, con un rifle de asalto como el STG:
Finalmente, la retroalimentación aplicada por el mando DualSense no solo afecta al apretar el gatillo en Vanguard, sino también al apuntar, lo que significa que la velocidad de apuntado y el peso del gatillo L2 cambian en función del arma que empuñes. Por ejemplo: las armas pesadas darán la sensación de pesadez, las armas ligeras de ligereza y así con todo. Además, los accesorios que tengas en tu arma también influirán, así que es un factor a tener en cuenta a la hora de elegir.
Al final, el jugador tendrá diferentes sensaciones con el arma, encontrará nuevas variables a la hora de configurar el arma y tendrá la posibilidad de añadir nuevos accesorios que cambien la reacción del gatillo, la fuerza de la retroalimentación y la velocidad al apuntar. Esta capacidad del mando DualSense no solo nos ha permitido ofrecer un nuevo grado de toma de decisiones tácticas a los jugadores a la hora de configurar sus increíbles equipamientos, sino que también ayuda a aumentar esa sensación de inmersión durante la experiencia. En el caso de que algún jugador crea que estas funciones no son adecuadas en determinadas situaciones, se pueden activar o desactivar en tiempo real en los ajustes del juego.
Retroalimentación háptica y sensaciones del combate
La sensación al tacto tan realista de las armas no es lo único que caracteriza a Call of Duty: Vanguard en PS5 y contribuye a la experiencia visceral de la guerra a escala global. Al atravesar los diferentes frentes de la II Guerra Mundial, los elementos explosivos del combate no solo se perciben a través de la vista y el sonido, sino también a través del tacto.
Tanto en el modo campaña como en el multijugador, habrá momentos en los que el caos de la guerra llegue a su máximo esplendor. Gracias a la retroalimentación háptica del mando DualSense, sentirás cómo la acción que ocurre a tu alrededor palpita a través de tus manos y recorre tus brazos.
Cuando el fuego enemigo alcance tu escondite, sentirás el impacto de las explosiones y los escombros a tu alrededor:
O cuando la Luftwaffe descargue su furia mientras corres para salvarte por Stalingrado, sentirás el estruendo de las fuertes explosiones, que se suman al caos del momento:
Momentos como estos son los que caracterizan a Call of Duty: Vanguard como una experiencia inigualable de la II Guerra Mundial y que alcanza un nuevo nivel de inmersión en PS5.
Nos hace mucha ilusión que los jugadores de PS5 puedan disfrutar del juego en tan solo unos días.
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