Cuando se presenta la oportunidad de trabajar con una franquicia de la talla de Doctor Who, decidir por dónde empezar puede resultar una tarea abrumadora.
Después de semanas de investigación en las que leímos y visualizamos cantidades ingentes de capítulos —algo que aprecio mucho de mi trabajo—, presentamos tres caminos para desarrollar la experiencia de PS VR.
Por un lado, teníamos el clásico concepto que giraba en torno a la saga y los personajes más queridos. Por otro, una mirada centrada en la nueva orientación que ha tomado la serie, así como en el nuevo personaje del doctor. Todos coincidimos en la segunda opción, situada en algún momento después de la temporada 11, pero con algunos enemigos clásicos de por medio. Había unos que no podíamos dejar de lado:
Los ángeles llorosos, unos depredadores misteriosos que se mueven rápida y silenciosamente hacia sus presas cuando nadie mira, pero sufren un bloqueo cuántico cuando los observan.
Son unas criaturas inspiradas en juegos infantiles como el “un, dos, tres, escondite inglés” o “pollito inglés”, de modo que suponía una oportunidad perfecta para la realidad virtual con la rotación de la cabeza de los jugadores, probablemente, la única forma de experimentar verdadero terror fuera de la pantalla.
Nos encanta el episodio de los ángeles, y son parte esencial por la que nos lanzamos a trabajar en este proyecto. En 2017, invitamos a la BBC al estudio para que probaran una demo inicial de la experiencia de realidad virtual en la que estábamos trabajando.
Entonces, empezamos a hablar de Doctor Who y lo bien que se acoplaba a este nuevo formato. En el mejor de los casos, la realidad virtual sirve de dispositivo de teletransporte que permite que los jugadores viajen a mundos lejanos donde vivir aventuras espaciotemporales increíbles. Para nosotros, estaba claro que Doctor Who se adaptaría a las mil maravillas al formato de la realidad virtual.
Se dio la casualidad de que The Doctor Who Experience, una atracción en Cardiff que documentaba los 55 años de historia de la serie, contaba con mucho atrezo, colecciones y personajes, y estaba a punto de cerrar. Empezamos a meditar la fotogrametría y poco después nos plantamos en Cardiff para crear un registro digital de la experiencia al completo. Lo tenemos todo almacenado en discos duros.
Ante la enorme cantidad de datos recopilados, no nos quedaba más que ponernos a crear la demo de RV con los ángeles llorosos. Desde ahí, todo avanzó vertiginosamente.
Uno de los principales retos consistió en equilibrar la coordinación de los tiempos para que, al dejar de mirar a los ángeles, estos avanzaran. En la historia de la serie, estos se mueven a gran velocidad, pero eso podría generar mucha frustración en el juego.
Existe un equilibrio entre la distancia necesaria para desplazarse y la tensión que esto transmite. También jugamos con la iluminación para añadirle más terror: si te quedas a oscuras, los ángeles pueden cambiar de táctica y corregir su trayectoria.
Si por el contrario, te quedas inmóvil y observas a las estatuas, entonces provocarías una tensión interminable. De manera que tenemos que hacer que los jugadores estén alerta, que interactúen con los objetos que te obligan a cambiar de dirección. Entonces, todo se resume en crear un escenario y un entorno acompañados de los efectos de sonido de la serie para que parezca auténtico.
Los propios modelos de los ángeles se basan en los trajes originales de los archivos de la serie que escaneamos por medio de las técnicas de fotogrametría para ser lo más fieles posibles.
Doctor Who: The Edge of Time saldrá en noviembre para PlayStation VR. Estamos deseando que los jugadores entren en la Tardis y se embarquen en esta aventura.
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