Elegir un juego al que jugar es una gran decisión, al menos para mí. Soy un completista, así que elijo mis juegos muy cuidadosamente, porque sé que pasaré muchas horas explorando el mundo, conociendo sus reglas, sus personajes y su cultura. Es emocionante, pero al mismo tiempo, intimidatorio. Así que investigo a fondo. Leo análisis. Hablo con mis compañeros de equipo e intento prestar atención a lo que más destaca entre todo el ruido. Cuando al final decido saltar, no hay una sensación mejor que ser completamente absorbido por una realidad completamente nueva, experimentando la visión exclusiva de un equipo creativo. – Ted Price
1. Last of Us Remastered
Aunque este juego se publicó por primera vez en PS3, esta versión remasterizada aporta a PS4 algo más que todo aficionado a PlayStation debería jugar. Naughty Dog ha creado una obra maestra cruda, aunque personal, que es más inmersiva que cualquier otra cosa que haya probado en cualquier plataforma. Aunque jugarlo es increíblemente absorbente, el viaje emocional de los dos protagonistas es lo que ha tenido un efecto permanente en mí.
2. Witcher 3: Wild Hunt
Este juego marca un gran logro en los juegos de mundo abierto. Su tamaño es una locura, pero su mundo, historia y personajes se mantiene conectado en todo momento. Además de la aparentemente infinita cantidad de horas de juego, lo que más me ha impactado es la profundidad, variedad y riqueza de sus misiones secundarias.
3. INSIDE
INSIDE es una obra maestra del diseño de videojuegos. Limbo ya era uno de mis favoritos, pero con INSIDE el equipo de Playdead ha perfeccionado el arte de contar una historia interactiva, llena de tensión, sin palabras. Los puzles son complejos sin ser imposibles y las mecánicas están perfectamente dispuestas a medida que el juego avanza. Y sobre todo, creo que el subversivo comentario social del juego debería dejar a los jugadores pensando en cómo la represión puede tomar muchas formas y en que debemos luchar contra ella.
4. Horizon Zero Dawn
Cazar dinosaurios robóticos es… tan… satisfactorio. Añádele un maravilloso mundo lleno de vida, una heroína fuerte y una mecánica de juego superatractiva. Es un juego al que no puedo dejar de jugar. Como amante de los juegos de sigilo, he descubierto que HZD ha fijado un nuevo estándar para que el sigilo parezca algo nuevo. Dado el inmenso tamaño y profundidad del juego, hay muchas formas de jugarlo. En mi caso, me lancé de cabeza al paradigma trampas/disparo a distancia/muerte con sigilo, y estuve enganchado mucho, mucho tiempo.
5. Dead Cells
Siempre he sido un aficionado a los metroidvania, y como muchas personas, puedo llegar a desarrollar un cierto gusto por los roguelikes. Dead Cells de algún modo consigue unir lo mejor de ambos géneros para presentar una experiencia de la que no te cansas, sin importar las veces que lo juegues (aún sigo jugándolo, después de muchos meses). Las mecánicas principales están increíblemente pulidas y los gráficos retro ayudan a diferenciarlo de cualquier otro juego de esta lista.
6. God of War
¿Qué más puedo decir sobre un juego que ha ganado merecidamente todos los principales premios de la industria? Desde la primera infartante batalla, con cada gran giro y curva del camino, el juego no para de sorprenderme con su perfecta mezcla de acción depurada, ingeniosos puzles, humor y pura emoción. Es evidente que el equipo de Sony Santa Monica puso todo su corazón y alma en la gema increíblemente pulida que es esta experiencia.
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