La demo de Balan Wonderworld lleva a vuestra disposición en PS Store desde el pasado viernes y por fin nos ha permitido reencontrarnos 20 años después con el dueto Naka – Ōshima trabajando codo con codo.
Estos dos nombres son importantes porque la propuesta y puesta en pantalla de esta plataformera aventura solo se puede entender conociendo a las mentes que hay detrás. Yūji Naka es el creador de Sonic the Hedgehog, un hombre que siempre crea a sus personajes partiendo primero de sus habilidades y de su sistema de control. Después es Naoto Ōshima quien coge esos bocetos y los dota de cuerpo rostro. Así nació en su momento Sonic; así nace Balan y así nacen los niños a los que controlamos en esta aventura. Unos niños que adquieren distintas habilidades en función del traje que lleven puesto en cada momento.
Ambos mitos del mundo del videojuego son los “culpables” de que Balan Wonderworld sea lo que es. Hay mucho de NiGHTS into Dreams en su estética, hay mucho de los Sonic tridimensionales en el concepto de mapas cerrados y flotantes y también un componente de exploración muy marcado en su planteamiento. En cierto modo, este Balan Wonderworld tiene alma de juego de Sega Saturn pero 25 años después; con un colorido y unas posibilidades que solo es posible gracias a la altísima definición que la tecnología actual de PlayStation permite.
Y sí, exploración; esa palabra es importante. A pesar de que lo estamos definiendo como un plataformas 3D, no está en el ánimo de Naka esta vez hacernos medir cada salto ni tampoco dotar a los personajes de la velocidad propia del género. Tras probar la demo nos queda claro que Balan Wonderworld trata sobre explorar. Hay que llegar a todos los rincones del mapa para hacerse con los distintas estatuillas y objetos que esconden y para ello son fundamentales los trajes; porque de eso también es de lo que va el juego de Square-Enix: de trajes.
Con ellos los protagonistas pueden hacer de todo, y en función del que lleven puesto podrán llegar a unos u otros lugares y así progresar en la aventura y superar el juego al 100 %. Lo que queda claro es que multitud de situaciones nos harán plantearnos qué traje podría ser el adecuado y, ¡ojo! los que hayamos conseguido no son permanentes, pues los perderemos al recibir daño y por tanto tocará seguir recorriendo el mapa para conseguirlos de nuevo.
Si habéis jugado ya a la demo, puede que os haya sorprendido el hecho de que todos los botones de acción sirvan exactamente para lo mismo. Todo esto es puro Sonic y, por extensión, puro Yūji Naka. Nuestro querido erizo siempre ha saltado con cualquiera de los botones que pulsáramos, y es que tened en cuenta que su creador es un hombre de su época, una época en la que el videojuego estaba naciendo y la gente no sabía jugar. Quizá hoy a los más jóvenes y habituados a manejar dos sticks, gatillos o paneles táctiles esto os extrañe, pero más de una cruceta y un botón no siempre es algo al alcance de todo el mundo. En los 90 hubo que empezar poco a poco 😉
Así es Balan Wonderworld. Una obra inconfundible de un personaje fundamental en esta industria. Un juego fantasioso, preciosista e imaginativo que coge a los personajes de Ōshima, los pasa por el espejo de los mundos del novelista Lewis Carrol (Alicia en el País de las Maravillas) y los convierte en seres al servicio de las mecánicas ideadas por Naka.
Lo tendréis disponible el 26 de marzo en PS Store, pero mientras tanto no dudéis en ir descargando la demo para disfrutar en familia de lo que tan singulares creadores nos traen de nuevo.
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